El parlamento prohíbe los rifles semiautomáticos y les da a todos los que tienen tres años para entregarlos, destruirlos o venderlos en el extranjero.
900 ciudadanos noruegos tienen tres años para deshacerse de estas armas. Por Oda Leraan Sketne para www.vg.no
La Ley de armas noruega tiene 50 años. Sin embargo, a principio de marzo el Parlamento realizó una modificación que recayó en los rifles semiautomáticos diseñados originalmente para funciones totalmente automáticas, o para el ejército o la policía.
Era el tipo de arma que utilizó Anders Behring Breivik cuando fue a Utøya el 22 de julio: un Mini Ruger 14.
“Estas armas tienen un gran potencial para el daño, pueden ser muy mortales y hay que reducir el número de armas de este tipo en la sociedad, señaló el conservador Peter Frølich, que participa en la Comisión de Justicia en el Parlamento.
La prohibición ha sido controvertida porque tiene un efecto retroactivo, dado que también afecta a todos los que ya tienen esa arma. El Ministerio de Justicia anunció en febrero que casi 900 personas poseen rifles semiautomáticos de este tipo.
“Sabemos que aquellos que son cazadores y se dedican a los deportes de tiro no son de ninguna manera sospechosos o dispuestos a hacer tales acciones. Pero aún tenemos la responsabilidad, como políticos, de reducir el número de armas en circulación. Debido a que terminan en las manos equivocadas, eventos como Utøya pueden suceder”, dice Frølich en la derecha.
La prohibición entra en vigor en tres años, lo que le da a los propietarios de armas ese lapso para deshacerse del material. La norma prevé también que en determinadas condiciones algunos deportistas aún podrán mantenerlas en su poder.
Sin mercado local, los 900 ciudadanos noruegos tendrán dificultades para desprenderse del material, el que solo podrán intentar vender al entorno de tiro deportivo o a países extranjeros que permiten este tipo de arma, según recomiendan los legisladores.
“Aquellos que tienen estas armas no las usan para ninguna actividad ilegal, sino que las usan para lo que se usan: cazar”, dice Sps Jenny Klinge (*) al portal de noticias VG.
“En prohibiciones anteriores que han recaído sobre armas que ya estaban en uso, ha sido que las personas que las han comprado legalmente, las seguían teniendo. Pero lo que no se les permitiría era comprar nuevos o vender los viejos. Se trata de derechos de propiedad, estas son armas que la gente ha comprado legalmente “, dice Klinge.
Y continuó. “Creemos que es incorrecto que este tipo de arma esté prohibida. Lo más importante para prevenir el terrorismo es obtener un mayor control de las armas ilegales en la sociedad. Todas las armas automáticas son ilegales. El tipo de arma que utilizó Behring Breivik no es más peligrosa que las que seguirán siendo legales ahora”
(*) Jenny Klinge (nacida el 28 de noviembre de 1975) es una política noruega. Ha sido representante parlamentaria desde 2008. Desde 2009, ha sido miembro del comité de justicia y portavoz de justicia del Partido del Centro. En las elecciones parlamentarias de 2017, fue la primera candidata del Partido del Centro en Møre og Romsdal.
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